domingo, 4 de septiembre de 2016

Me pido que esa ropa solo se use pa "jullar fogando". (* Traducción para torpes al final)



Una mierda lo mío con la periodicidad ordenada y puntual, lo sé. Me disculpen o no. Ustedes sabrán lo que mejor les vale según sus intereses. No les culpo desde este lado del conflicto. Lo acepto sin rencores.

A ver si soy capaz de mantener las formas para dejar algo que no dejo más pa mañana.
Para que no me cueste trabajo, voy a empezar mal para que me sirva de desahogo y me permita mantener la cordura mientras termino este ladrillo con un vocabulario menos agresivo. Del mismo modo que mantiene fuerte a la esperanza encargada de encerrar al bicho unabuenapajamientrasllegaeldíadelodefollar.
El exabrupto previo, a lo que quiero contarles, del que les hablo quiero que sirva, así que comenzaré diciendo que me va a sudar la polla cualquier comentario que me etiquete, en ningún caso, como un rastrero oportunista más, de esos que se suben a lo de defender a la mujer y lo va largando a discreción y sin miramientos, como un exhibicionistademojónbaratoaspirantetenaztolocodelcoño, a modo de banderadelasdehastalamuettesiempre y manera de vivir exhaustiva, cuando la realidad es que su traidor, chivato y manifiesto plumero, a grito pelao, les delata contando con saña que la verdad es que malamente posan por si se abre, pordondeloricoriquísimo,  alguna de esas que hay por ahí que se abren por donde haga falta abren por casi nada y para casi todo. No se engañen ni se amontonen quéspaná. Estás cosas ocurren por que aún sirven al fin perseguido. Lodelosrotospalosdescosíosyeldiosloscríayellossejuntan, ya me entienden.
No me confundan.
Esto es una cosa de esas que uno quiere decir a la masa como tocho general sin más identidad quel todosuno.
Quicir... Que se den por aludidas y enteradas las feministas del rollo somosmejoresporquesomostíasymelomerezcotoító, como si fuera algo que han elegido, voluntaria y conscientemente tras haber leído pros y contras en el folleto donde fueron a autocomprarse, en vez de tener que asumirlo como ha hecho todo el mundo, pa que no se piensen que me hago abanderado de su causa por ver si me gano un establo cuando dominen el mundo. Semetansuestabloporelortocuandoloencuentrenoigan.

No se confundan.

A lo que iba, una vez realizado el ejercicio de desahogo.
El privilegio de compartir, desde mi lado del escenario, muchas horas de trabajo con cierto gremio me hace sentir un vínculo con todxs ellxs que me lleva a dirigirme a ciertos jerifaltes del sector
Señores - todos - profesionales de la hostelería, en especial los que se dedican al servicio de catering, sus empleados usan uniforme, y cuentan en plantilla con personal femenino. También extensivo a esos con pasta suficiente, que tienen personal trabajando en casa de perfil similar y mismas condiciones de vestuario.
Dejen - de una puta vez ya - de optar como mejor opción de uniforme, o ropa de trabajo, cualquier prenda que no haga otra cosa que VESTIRLAS DE CRIADAS de siglos pasados y pesados.
Evolucionen coño. Dignifiquen a sus empleadas y tendrán un escaparate que dirá mucho y bueno de usted, como persona y empresario, sin usar una sola palabra.
Lo que practican ahora le hace, a cualquiera con criterio, suponer que son añejos y rancios, aburridos, fachas, carcas, necios, ignorantes, desagradables, frustrados, estúpidamente superficiales y fomenta las ganas de poner distancia entre su negocio y lo que contienen nuestros pellejos.
Háganselo mirar o pídanle al humano más cercano que le trasmita la más clara sensación de ser más inteligente que usted, que se lo lea y explique si no consigue entenderme. Me hago cargo de su corta capacidad como algo que no ha elegido y le aconsejo lo mejor que puedo de corazón.
Cambien y mejoren. Todos les estaremos agradecidos.


P,-D.- Modo [LENGUAJE COMEDIDO] OFF. No me sale de los cojones añadir foto pa que encima se la casquen. Faltaría más.

(*) Título adaptado para torpes: 
Me pido que esa ropa solo se use para follar jugando.

domingo, 14 de agosto de 2011

MAMONEO HABEMUS


El hombre del pelo completamente blanco se acercó y con voz un tanto nerviosa me dijo:


¿Puedo sentarme?


En cualquier banco del parque – contesté – incluido este. Lo raro es que no prefiera sentarse solo. ¿No irá a bajarse la portañica no?


No, no, por favor, no estoy de servicio. Es solo que me da un poco de miedo que puedan asaltarme, a mi edad uno ya no sabe qué puede pasarle.


Coño, pues soy un tipo mal encarado, me estoy fumando un cigarro “de peso” y no voy vestido como recomiendan los cánones precisamente. Igual se ha equivocado de bancodelparque.


No me importa, me dijo, es solo por la compañía. Me cuesta mucho poder desconectar del curro.


¿A sus años aún curra? Pensé que la ley no le pillaba ya a los que peinan tal cantidad de canas. Sin faltar. ¿Mucho estrés en el trabajo?


Uf, si te contara. No me dejan ni a sol ni a sombra y rara vez puedo escaparme un rato sin que me siga toda una corte de personas que ni siquiera conozco. ¿De verdad no me reconoces? Perdona si te tuteo y por favor haz lo mismo si no te importa. Estoy cansado de tratamientos especiales.


En absoluto, tutéame, no te cortes. Y la verdad, me vas a perdonar, me suena mucho tu cara pero no caigo ahora mismo… No sé… ¿eres Miliki?


No que va, ese también se dedica a los niños, pero de otra manera. Yo soy Benedicto y estoy de incognito aprovechando mi viaje por estas tierras.


¡Ostias! Por la cara… tu eres el Ratzinger Zeta ese. 


Si, acabé del chiste ese hasta los cojones y claro cuando a uno le dan la oportunidad de cambiarse el nombre… pues ya ves. Benedicto Dieciséis me pareció una buena idea y como Mick Jagger estaba cogido…


Con todos mis respetos, me parece una mierda de nombre, pero como dijo aquel “hay gente pa tó” Lo que no entiendo es eso de ponerse un nombre que ya habían elegido 15 antes que tú. ¿Cómo es eso?


En realidad es sencillo si lo piensas. Como tendemos a cagarla los que trabajamos en mi puesto, pensé que, con el paso de los años,  sería más difícil que se acordara la gente de que fui yo personalmente el que hizo de las suyas en su momento. Tu sabes… a lo mejor dicen Benedicto algo, pero siempre pueden equivocarse en el número.


Tú flipas. Pero bueno… ¿una calada?


No, gracias. Demasiado incienso en los pulmones. No me lo permite el médico.


Peor para ti. Oye… no es por joder pero ese grupo de monjas que vienen por ahí guitarra en mano creo que te van a reconocer…


Giró la cabeza lo suficiente como para que pudiera estampar con todas mis ganas miscuatrodedosdelamanoderechamenoselpulgar en toda su nuca. No venía nadie, por supuesto.

Volvió a mirarme, tragó saliva, secó las lágrimas sin quejarse y aguantando estoicamente el dolor añadió.


¿Y esto? 


Esto se llama aprovechar la oportunidad. Los que vivimos con estrecheces sabemos que no podemos dejarla pasar y como está claro que nadie me va a creer cuando le cuente semejante modo de conocernos, al menos quiero llevarme pa casa la sensación de haberle dado una colleja – que así se llaman en mi barrio – al mamonazo que viene a gastarse la pasta en estos momentos de crisis. Espero que no me lo tomes a mal. Tenía que hacerlo. No sufras, has conseguido por un momento que crea en vuestra justicia divina y que goce de una sonrisa que pienso llevar puesta los próximos meses incluso cuando duerma. Su sacrificio ha servido para algo. Como ese que nos venden que hizo su jefe. Siéntete orgulloso Miliki y gracias por la oportunidad.


Recogí el tabaco, me colgué el bolso, le di el último trago a la cocacola. Estreché su mano y terminé.


Que pases buena tarde. 


Me di la vuelta y cuando me iba me dijo.


Espera… Perdona pero… ahora si le daría una calada. ¿No decís que es bueno para el dolor?


Me llevé el cigarro a la boca, le di una última y larga calada y se lo pasé.


Ya, para el dolor... Ten cuidado, no te vaya a sentar mal. Está pensado y prensado para los que tenemos billete de ida al infierno ese que vendes. Y si me permites un consejo… deberías quitarte el disfraz cuando salgas de incognito. Lumbreras.


Desde la puerta del parque me volví para verlo toser, con el porro cogido con el índice y el pulgar mientras se pasaba la mano por la nuca.


Todavía sonrío cuando duermo.


domingo, 7 de agosto de 2011

AMOR CON PISTOLAS

Reunión accidental con pretexto al uso para su celebración. 

Tardenoche larga de charlas más intrascendentes que interesantes. 

Pareja de amigos que deciden contar sus cuitas por separado. 

Receptores de la información R. y un servidor. 

Llegada a casa y puesta en común de lo acontecido. 

Una vez quitada la paja nos quedó el siguiente grano:


Él no recoge absolutamente nada en casa. 
Ella se venga dejando los pelos que se quedan en el sumidero de la bañera para que él los acabe quitando por mucho asquito que le dé

Él le hace - a ella - cuadrantes para optimizar sus jornadas de trabajo como ama de casa y equipararlas con las 35 horas que él pasa en su trabajo.
Ella le hace creer que las cumple a rajatabla y aprovecha para escaquearse y fundir la pasta, que él gana, comprando caprichos.

Él le da la mano cuando la rara ocasión se presenta y pasean juntos. 
Ella la toma resignada y sufre todo el rato porque en realidad no le apetece tocarlo para nada.

Él mira a las jovencitas en el parque y las radiografía.
Ella mira a los maridos de sus amigas y los idealiza.

Él lleva toda la ropa planchada y limpia.
Ella también, pero además sabe la temperatura para las prendas de lana y por donde se llena la plancha de agua.

Él es un cabrón machista.
Ella es boba.

Él cree que esto es vivir.
Ella sabe que no vive.

Él tiene los días contados.
Ella cuenta los días.

CONCLUSIONES

¿Amor con pistolas? No, gracias.


miércoles, 3 de agosto de 2011

CUANTO TE QUIERO, PUTA.

Mi amor es una puta.

No es una puta al uso, ni siquiera es una puta común. Tampoco es una puta de lujo aunque sale muy cara ya que, con ella te matas y sin ella te mueres. Es más bien una puta pendón, una puta caprichosa que cuando la uso y la maltrato me devuelve bienestares y sentires placenteros y que cuando me paro porque quiero amarla y dedicarme a ella despacito me lo paga yéndose con otro y abandonándome junto a la caja de sus discos. 

Mil veces la he perdonado y otras mil se ha vuelto a ir. Ella no me protesta nada, solo sonríe y me mira con esos ojos que hace que pierda los papeles. Eso si, solo mientras la use. Si descanso no. Así no. Así se va.

Una puta así requiere dedicación, esfuerzo, mal vivires, noches en vela, malas compañías. Crea adicción, te saca la sangre, te rompe los huesos, se mete en tu cabeza y piensa por ti... te deja solo.
A ratos te deja solo y la pena te llena el pecho y uno trata de consolarse compartiendo vivencias con otros que han estado con mi puta. Después de todo no me importa compartirla. Como dijo aquel "Prefiero un bombón pa tos que una mierda pa mi solo". Es así.

No obstante la amo. Ni puedo ni quiero evitarlo y no dudaría en armarme hasta los dientes y pelear hasta la extenuación, sin importarme el enemigo, porque mañana volviera a estar a mi lado. Porque se que cuando viene, me arrulla, me susurra, me canta algo, me mece y me hace sentir más vivo que nunca.

Cuanto te quiero, Puta.

martes, 2 de agosto de 2011

SOLO DEMONIOS

Tanto tiempo haciendo caso a los ángeles no es recomendable.

Luego ocurre que se cansan, se quedan sin opciones, te miran mal todo el tiempo que no los miras y al final desaparecen.

Lo notas porque una de tus orejas está fría, ya no oyes advertencias todo el tiempo, ni hay señales claras de caminos a seguir. Pese a que empiezas a tener un claro desequilibrio sobre los hombros y se camina torcido, se disipan las dudas y una sonrisa te cruza la cara más a menudo que de costumbre. Te caes mejor a ti mismo y la agenda del teléfono se ha reducido drásticamente, dejando paso a unos contactos tan leales como escasos.

Son de los míos.

No nos vemos. Nos miramos y nos reconocemos.

Sobre los hombros... solo demonios.

Por fín demonios.